Té Negro

De sabor consistente e intenso, es de los más consumidos en Occidente.

Su proceso de fermentación, del que resalta su color rojizo, tiene unas características especiales, pues las hojas son secadas con ausencia de calor. Generalmente, esta variedad contiene más teína que otros Tés con mayores niveles de oxidación. Es estimulante, reconfortante, astringente y bajo en calorías. Se recomienda tomar solo o con leche.

Prepáralo
Para disfrutar de un buen té hay que seguir unos pasos básicos, pero esenciales para garantizar que su aroma y sabor lleguen frescos y puros a la taza. Un ritual sagrado que, en el caso del Té Negro, exige que tengas en cuenta las siguientes indicaciones:

Cómo preparar un buen té negroCantidad
Una cucharada de postre por taza (2, 3gr.)

Temperatura agua
Calentar el agua a 80ºC. Es importante que no llegue a hervir.

Elaboración
Coloca el filtro con el té sobre la tetera y vierte el agua caliente. Dejar reposar 3 minutos.

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Te sentará bien, te sentirás bien
El Té Negro puede presumir de tener las siguientes propiedades:

Reconfortante y bajo en calorías.
Es estimulante gracias a las sustancias activas que actúan directamente sobre el sistema nervioso central.
La concentración de polifenoles ayuda a combatir el envejecimiento celular y ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Diurético, pues facilita la eliminación de líquidos.
Astringente.